viernes, 2 de diciembre de 2016

Eduardo Mendoza, premio Cervantes 2016

Qué divertido es leer a Mendoza. Cada vez que recuerdo uno de sus libros, y ahora me viene a la cabeza Historia del tocador de señoras, me acuerdo de lo que me he reído y de cuánto lo he admirado siempre porque hacer reír me parece difícil pero hacerlo en una obra literaria es rarísimo de conseguir.
Bravo por E. Mendoza. Ahora para celebrarlo lo que hay que hacer es leer alguna de sus obras.

No hay comentarios: